La hiporexia es la disminución persistente del apetito, muy común en las personas mayores. No se trata de un capricho sino de una manifestación de un trastorno alimentario que puede originar importantes consecuencias.
La hiporexia consiste en una reducción de apetito debido a motivos fisiológicos que sufre entre el 50% y 60% de las personas mayores, además solo en España afecta a 8 millones de personas. Este trastorno alimentario se complica debido a la edad avanzada porque sienten los olores y sabores de manera diferente.
Causas de la hiporexia
La hiporexia que se conoce como la pérdida parcial del apetito a diferencia de anorexia se da mucho en las personas mayores debido al mismo desgaste corporal.
Comienza un proceso en el que se comienza a perder la salivación, los cinco sentidos ya no funcionan igual, lo que produce que el cuerpo comience a adquirir un metabolismo mucho más lento que puede llegar hasta un 10% más lento cada año después de los 65 años.
Cómo se puede abordar
Para abordar este trastorno en nuestros mayores debemos hacerlos sentir partícipes a la hora de la comida ofreciéndoles unos alimentos que sean de su agrado. Además el plato deberá de contar con la mayor cantidad de proteínas y energía posible, si por ejemplo hacemos un puré con verduras le podemos incluir claras de huevo.
La hiporexia genera una continua preocupación en los familiares por si se lo ha comido todo. Debemos ante este trastorno explicarle de la mejor forma la importancia que tiene que termine el plato que le hemos dado y las consecuencias negativas que puede derivar que deje de comer.
Se recomienda no servir los platos de comida grandes, si no en platos de tamaño pequeño pero a la vez consistentes, que sean de su agrado y siempre motivándolo. Se trata de repartir las ingestas, hacer 6 o 7 comidas al día pero con poco volumen.
Las personas mayores suelen perder la motivación, por lo que debemos adoptar medidas para incentivarlos como pesarlos semanalmente para ver que se mantienen en su peso, lo que va a provocar una emoción positiva que va ayudar mucho ante este trastorno alimentario.
A tener muy en cuenta en la depresión
En casos de depresión en personas mayores, la hiporexia suele aparecer con mucha facilidad ya que cuando alguien está deprimido todo el sistema inmunitario resulta afectado, el metabolismo se ralentiza y normalmente la persona pierde el apetito a cualquier edad, pero mas aún en personas mayores.
Esto puede complicar más aun la salud del paciente, por lo que ante esto se debe de consultar con un especialista.
La hiporexia aunque es más frecuente en la tercera edad también se puede presentar como síntoma de otras enfermedades a cualquier edad.
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Centro Neurológico Antonio Alayón, Santa Cruz de Tenerife.
Para cualquier duda, consulta o si desea ampliar información sobre la hiporexia, puede ponerse en contacto con el servicio de Neurologia de Centro Neurológico Antonio Alayón (Santa Cruz de Tenerife – Tenerife).
Hiporexia.