La dislexia es un trastorno del aprendizaje de origen neurobiológico que nada tiene que ver con la inteligencia del niño. Muchos padres se suelen quedar perplejos cuando sus hijos tienen un bajo rendimiento en el colegio y ni siquiera saben a qué se debe.
Más del 65% de los casos de fracaso escolar se deben a un diagnostico erróneo en casos de dislexia, discalculia, disgrafia y disortografía. Son datos que que citó Soledad González-Pumariega, profesora de la Universidad de Oviedo, en la I Jornada de Dislexia que tuvo lugar el pasado 5 de octubre, en el palacio de congresos del recinto ferial de Gijón. Para Pumariega, «con la ejecución de manera preventiva de test muy sencillos en las escuelas, y tomando las medidas necesarias adecuadas para cada niño, se podría evitar muchos de estos casos.
El término dislexia es bastante común en el ámbito educativo. Generalmente se suele vincular al fracaso escolar, obteniendo así una explicación al bajo rendimiento que lo caracteriza.
A diferencia de lo que comúnmente se suele pensar, la dislexia no siempre va asociada a baja inteligencia; puede darse en personas con un coeficiente intelectual medio y alto, sin que necesariamente presenten problemas en los ámbitos intelectuales y emocionales.
Como trastorno del aprendizaje, posee instrumentos de evaluación y diagnóstico, así como tratamiento por el logopeda, dando buenos resultados a medio plazo.
La dislexia no se cura sólo con el paso del tiempo, es necesario un diagnóstico precoz para ayudar al niño correctamente. Por ello, los padres y los educadores no deben dudar en consultar al pediatra antes las primeras sospechas de dislexia. El niño disléxico presenta grandes dificultades en la lecto-escritura:
. Lectura lenta, trabajosa y cargada de errores.
. Ortografía defectuosa en los textos o dictados.
. Uniones o separaciones incorrectas de palabras.
. Dificultades en la automatización de aprendizajes y memorización (aprende algo y en poco tiempo se le olvida).
Además de todo esto, le cuesta realizar con éxito las actividades donde es necesario aplicar varias habilidades (ejemplo, redacciones en las que ha de prestar atención a la ortografía, signos de puntuación, organización de ideas…). La dislexia no se manifiesta de la misma manera ni con la misma intensidad en cada niño. Por lo tanto, la recuperación estará determinada por las características de cada niño.
El niño con dislexia es capaz de aprender a leer, pero lo hará de una manera diferente, con un método distinto y un tratamiento especial, dándole estrategias y técnicas para enfrentarse a sus dificultades de lectoescritura, enseñándole diferentes habilidades que le ayuden a comprender y memorizar los textos leídos.
Desde el servicio de logopedia de Centro Neurológico Antonio Alayón (ubicado en Santa Cruz de Tenerife) les ofrecemos algunas pautas que ayudaran a niños con este trastorno de aprendizaje:
–Cambiar la forma de aprender. Aprovechar la buena memoria pictórica y de experimentación que tienen estas personas para fomentar un aprendizaje basado en la experiencia directa y en imágenes visuales. Evitar la información escrita que debe ser leída, pues como ya hemos visto, suelen ser niños con pobre comprensión lectora y fácil distracción.
–Dar instrucciones sencillas, de una en una. Explicar bien cada instrucción con la menor cantidad de palabras posibles.
–Reforzar los avances que vaya obteniendo. A la hora de puntuar conocimientos, tener en cuenta el esfuerzo y los logros realizados.
–Darle tiempo para pensar, razonar y responder. Si no razona lo suficiente, podemos entrenar esta capacidad realizando preguntas que el niño podrá responder.
–No castigar la pobre comprensión, mala escritura y/o mala lectura. Aún con esfuerzo, hay veces que ocurre. Debemos animar a repetirlo para hacerlo mejor.
Un caso de dislexia no tratado puede ser muy perjudicial, no solo por el fracaso escolar que supone sino por su afectación emocional. Por lo que es fundamental acudir a un profesional (logopeda) para determinar las necesidades específicas que requiere y poder trabajar en base a los requerimientos específicos del niño.
Desde el servicio de logopedia de Centro Neurológico Antonio Alayón ubicado en Santa Cruz de Tenerife), insistimos en la importancia de un detección precoz, ya que nos encontramos con que el principal problema de este trastorno es el diagnostico tardío ya que, desde el desconocimiento se suele confundir frecuentemente con falta de interés, falta de atención o incluso inmadurez, lo cual es un grave error.
Con un diagnóstico temprano y una intervención adecuada y coordinada por parte de maestros, logopeda y padres se puede ganar terreno a este problema.
Fuente: El Comercio
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Centro Neurológico Antonio Alayón, Santa Cruz de Tenerife.
Neuropsicología y Logopedia.
Dislexia.