[vc_row][vc_column][vc_column_text]Ictus – Santa Cruz de Tenerife, 13 de agosto de 2018

Conocer las señales y dar con un tratamiento es de vital importancia para disminuir las consecuencias de una de las principales causas de discapacidad entre adultos.

El ictus es una de las principales causas de discapacidad en adultos, ocurre cuando una zona del cerebro queda privada de oxígeno debido al bloqueo o rotura de un vaso sanguíneo. Cuando esto sucede, las células de la zona afectada comienzan a morir.

Conocer los signos y dar con un tratamiento temprano puede disminuir el daño causado por un accidente cerebrovascular o prevenirlos por completo. Algunos pasos que se deben seguir son, desde controlar la presión arterial hasta mantener el colesterol bajo control.

Reconocer las señales

Una cuarta parte de los ictus ocurren en personas menores de 65 años, y el daño causado varía desde cambios mínimos recogidos en un escáner hasta la pérdida del habla, dificultad para encontrar las palabras y pérdida de la sensibilidad nerviosa en un lado del cuerpo o en la cara. Hasta un quinto de ellos son fatales. Un diagnóstico y tratamiento temprano implica siempre un mejor resultado.

La prueba más rápida y sencilla es simplemente prestar atención a tu rostro y a los gestos. ¿Puedes sonreír? ¿Puedes levantar los brazos y mantenerlos en alto? ¿Tu fluidez verbal es todo menos fluida o difícil de entender? Si notas algunos de estos signos, más vale que llames a un servicio sanitarioOtros síntomas con los que actuar de forma urgente son la debilidad repentina, el entumecimiento de un lado del cuerpo, la borrosidad espontánea o pérdida de visión, confusión, caídas repentinas o dolores de cabeza muy intensos.

Vigilar la tensión

La presión arterial alta es un claro factor de riesgo. Lo mejor que puedes hacer es revisarla periódica y continuamente. En Estados Unidos, los farmacéuticos toman la tensión en las peluquerías, ya que los afroamericanos no pueden acudir regularmente al médico y además, están infrarrepresentados en los ensayos clínicos. En el Reino Unido, las personas de origen africano o caribeño son más propensas a tener la presión arterial alta, derrames cerebrales y diabetes, aunque menos a padecer enfermedades cardiovasculares.

Tómate el pulso

Una frecuencia cardíaca irregular aumenta el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular. El adelgazamiento de la sangre (anticoagulación) reduce significativamente el riesgo de derrames cerebrales. El corazón también puede recibir una descarga eléctrica (cardioversión), un tratamiento para destruir la fuente eléctrica no autorizada del problema o mediante un marcapasos para anular el latido cardíaco irregular.

Algunas personas experimentan palpitaciones, pero muchas no sienten ningún síntoma. La mejor forma de detectarlo es controlar y prestar atención a tu pulso cardíaco.

Cuidado con la diabetes

Uno de cada dieciséis personas vive con diabetes y un 12% estimado aún no lo sabe. La diabetes no diagnosticada y que no se trata es un importante factor de riesgo de accidente cerebrovascular. Es más probable que seas diabético por herencia o sobrepeso.

Deja de fumar

Fumar, evidentemente, empeora la situación. Cuanto más fumas, mayor es el riesgo, por lo que si no puedes dejarlo, pide ayuda lo antes posible.

El colesterol…

Altos niveles de colesterol en sanrge pueden obstruir las arterias. Si algún miembro de tu familia ha tenido enfermedades cardíacas a una edad temprana o un accidente cerebrovascular a una edad menor de los 60 años, es posible que haya una tendencia genética si tienes el colesterol notablemente elevado, incluso si llevas un estilo de vida impecablemente saludable. Una prueba de sangre en una mañana de ayuno te indicará si hay un problema del que preocuparse.

También es necesario medir la presión arterial y los niveles de glucosa; no tiene sentido preocuparse por el colesterol si ignoras estos dos. Los niveles altos de colesterol se pueden reducir si pierdes peso, haces ejercicio, reduces los alimentos ricos en grasas y, si es necesario, tomas medicamentos. En todo caso, es imprescindible que consultes a tu médico.

Para bajar la tensión, se recomienda cambiar tu estilo de vida: una dieta sana y equilibrada y salir más a caminar. Los medicamentos, siempre con receta de tu médico de cabecera. A pesar de todo, hay personas que siguen teniéndola alta tras todos estos tratamientos convencionales.

Para cualquier duda, consulta o si desea ampliar información sobre el ictus, puede ponerse en contacto con el servicio de Neurología del Centro Neurológico Antonio Alayón (Santa Cruz de Tenerife – Tenerife).

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Centro Neurológico Antonio Alayón, Santa Cruz de Tenerife.

Neurología.

Ictus.

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