La dislexia es uno de los trastornos del neurodesarrollo más conocidos por la sociedad general, y más estudiado por la ciencia. Consiste muy resumidamente, en una alteración en la lectura, y por extensión, la escritura, debido a una dificultad para asociar el mensaje escrito (grafemas) a su correspondiente sonido (fonema).
Supone un trastorno del aprendizaje con una inusitada incidencia, aproximadamente entre un 5 y un 10% de la población la padece. Cabe destacar que estas elevadas cifras de personas con dislexia deben ser matizadas por una cuestión de gravedad de la dislexia y el alcance de las dificultades que pueden llegar a acarrear.
Dislexia y funcionamiento cognitivo
Como todos los trastornos del neurodesarrollo en general, y los del aprendizaje en particular, su diagnóstico debe ser multidisciplinar, donde varios especialistas deben participar para de definir la situación de cada persona afectada. Pediatras, neuropsicólogos y en especial, logopedas suman sus conocimientos con el fin de hacer un diagnóstico preciso, dado que existen múltiples circunstancias que pueden causar síntomas similares, haciendo un diagnóstico de dislexia erróneo.
Por un lado, el pediatra debe cribar toda cualquier causa orgánica (déficit sensoriales, alteraciones metabolicas, entre otros), y a partir de este momento, la figura del neuropsicólogo se vuelve fundamental para realizar el diagnóstico. En todo estudio de un niño con posible dislexia, la labor del neuropsicólgo consiste en descartar otras posibles patologías y condiciones psicológicas que puedan aparentar dislexia, sin serlo.
Es clave un diagnóstico temprano para el correcto desarrollo del niño/a
Es fundamental la evaluación de la inteligencia del niño, la posible presencia de trastornos de conducta o del neurodesarrollo que puedan perjudicar el aprendizaje, como el Trastorno por Déficit de Atención con/sin Hiperactividad o el Trastorno del Espectro Autista, y diversos trastornos afectivos, como depresión infantil, timidez, ansiedad, etc.
Una vez descartadas casusas orgánicas y psicológicas / neuropsicológicas, es el momento de hacer un correcto diagnóstico de dislexia, su tipo y gravedad, por parte de un logopeda cualificado.
En general, el abordaje multidisciplinar es fundamental para abordar condiciones las complejas que pueden afectar a los niños.
Desde el servicio de neuropiscología y logopedia de Centro Neurológico Antonio Alayón, insistimos en la importancia de una detección precoz, ya que nos encontramos con que el principal problema de este trastorno es el diagnóstico tardío, ya que desde el desconocimiento se suele confundir frecuentemente con falta de interés, inatención o incluso inmadurez, lo cual es un grave error.
Con un diagnóstico temprano y una intervención adecuada y coordinada por parte de maestros, logopeda y padres se puede ganar terreno a este problema.
En nuestro centro llevamos a cabo tanto el diagnóstico de la dislexia como su tratamiento.
Centro Neurológico Antonio Alayón, Santa Cruz de Tenerife.
Neuropsicología.